¡Qué bueno es el sofá!

EL SOFÁ: UN COMPAÑERO INCONDICIONAL

El perro es sin duda alguna el mejor amigo del hombre, pero el sofá ¡es un compañero incondicional! Él está en las buenas y en las malas, y si no me crees, espera ver lo que dicen los números sobre su vida - ¡te sorprenderás! Un estudio realizado por Lotoland a 2.000 personas a través de “OnePoll”, revela cifras muy interesantes acerca de la vida de un sofá.  

Un sofá promedio ha sido testigo de relaciones amorosas, presenciando al menos 4.428 besos entre parejas, 4.287 horas de abrazos y 3.204 citas. Adicionalmente, ha recibido unas 612 veces a aquellos que han sido expulsados de sus habitaciones, sin juzgarlos, ni preguntarles qué hicieron. Sin dejar a un lado lo paciente que ha sido con esos 6.960 derrames de comidas y bebidas que ha tenido que tolerar de forma silenciosa y lo bondadoso que ha sido con el 12 % de los participantes, quienes admitieron no haberlos lavado nunca en 12 años.

Y cuando se trata de entretenimiento en nuestros hogares, ¡el sofá jamás nos abandona! Siempre está allí como buen anfitrión para los miembros de la familia - incluyendo nuestros perros y gatos - y para nuestros amigos,  sin importar el día o la hora.

De hecho, también es un sitio perfecto para jugar online con tus loterías favoritas, y no lo digo yo, sino el 43 % de los adultos del estudio, quienes usan este sitio de forma regular para sus juegos en línea.

A medida que pasa el tiempo, el sofá también acumula experiencias. ¡Sigue leyendo, y descubre lo que significa para un sofá tener 12 años!

¡CURIOSIDADES SOBRE LA VIDA DE UN SOFÁ DE 12 AÑOS!

Así como sucede con los botes de lotería, que se acumulan con el tiempo, el sofá también acumula experiencias a medida que pasan los días.

Un sofá promedio de 12 años ha presenciado 7.482 horas de televisión, lo equivalente a 312 días, y ha servido de confort durante el disfrute de 3.588 capítulos de novelas, 5.340 películas y de 4.239 siestas. También ha sido testigo, de al menos 3.276 horas de videojuegos, 4.349 horas de lectura de libros, 3.240 discusiones, y 5.248 horas dedicadas a las redes sociales.

Y si pensabas que solo los adultos disfrutaban del sofá, ¡te equivocas! Además de nuestras mascotas, los niños también se ven atraídos en cierto modo por el sofá, pues lo usan para saltar al menos unas 5 veces por semana, lo equivalente a 3.096 veces durante 12 años. Cabe destacar, que el sofá, también es el sitio en donde se pierden sus juguetes por lo menos unas 4 veces al mes.

El estudio muestra además que nuestro querido compañero el sofá también ha estado presente durante 4.293 horas de llamadas telefónicas, y 3.095 horas de Facetime, sin revelar ninguna conversación que “probablemente” haya sido secreta o llena de confesiones.

Como verás, el sofá está muy presente en nuestras vidas - mucho más de lo que nos imaginábamos. Es cierto que tener un sofá en casa nos llena de relajación, pero también juega un papel esencial en nuestro entretenimiento. Mira la tabla de abajo y profundiza en las experiencias de un sofá promedio.

¿QUÉ PUEDES ENCONTRAR EN UN SOFÁ?

Una de las tantas cosas maravillosas acerca del sofá es que es como una especie de baúl de sorpresas. Nunca sabes lo que puedes encontrar. ¡Es una caja de pandoras!

El  61 % de los participantes del estudio ha descubierto dinero detrás de los cojines y un 68 % ha encontrado joyas y bolígrafos perdidos. Además de los típicos restos de comida o de los pelos de perros entre los cojines, también es el sitio en donde se han encontrado cortaúñas, dulces y chicles.

Más allá de los objetos físicos, en un sofá también puedes encontrar esa paz que necesitabas y ese momento de distracción que tanto anhelabas: una buena película, una conversación en familia o ese momento de silencio contigo mismo para reflexionar sobre tu día.

Seguramente, antes de leer este artículo, querías mucho a tu sofá o deseabas cambiarlo por uno nuevo, ¡quizás hasta subestimabas su papel en tu vida y en la de tu familia! Pero ahora que sabes lo bueno que es el sofá, esperamos que lo valores, que lo quieras mucho más y, sobre todo, ¡que lo sigas disfrutando y lo limpies más a menudo! No hay nada mejor que un sofá para relajarnos en casa y compartir con nuestros seres queridos. Recuerda que el sofá ¡es un compañero incondicional!